AÑORANZAS
Sentir que te necesito me hace sufrir,
me lastima.
Nunca he querido necesitarte,
aun menos reconocerlo.
Siento la carencia de tu interés.
Hablar conmigo no es tu fin.
No tienes nada reservado para mí,
solo palabras acostumbradas.
Me pregunto si me recuerdas...
Yo, cada mañana, te tengo presente,
al menos un instante,
hasta que abro los ojos.
En mis días estás ausente,
te busco en una llamada
y no te encuentro,
en el timbre de la puerta
y no estás,
en la mirada de otra persona
pero no eres tú...
Los años pasan y me pregunto
si alguna vez me necesitarás,
primero río al imaginarlo,
luego... luego el corazón se rompe,
siento la bofetada de la realidad
y lloro... lloro con desconsuelo.
Ser realista es mi salvación,
me liberará de sufrimiento,
me liberará de tu recuerdo,
pero me dejará
sin lo poco que tengo de ti,
y por eso no quiero serlo.
Y es que aun sueño que un día
me recuerdes en tu vida,
que un buen día
sientas que me necesitas,
que tu corazón recuerde
que una vez latió por mi.
Sueño que una de las llamadas
sea tuya,
que en el timbre de mi puerta
esté tu mano,
que lo primero que vea
sea tu sonrisa...
Sueño que un buen día
recuerdes que existo por ti.
Autora de contenido y fotografía
Orgav (Verónica Orozco García)
Todos los derechos reservados por el autor
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