Mi libro en blanco: Una carta de mamá.

Tal día como hoy 17 de Julio, pero viernes, dio comienzo el milagro de la vida que culminó el 18 de Julio a las 11:55 horas de la mañana. Desde las 00:15 de la noche de aquel viernes transcurrieron 12 horas de sufrimiento, amor, miedo, deseo... un sin fin de sentimientos enfrentados...

Mira que me advirtieron que cuando llegase el momento no debía de ir con el estómago lleno... ¡Pero que iba a saber yo! las contracciones, que ya no eran de preparación, empezaron después de la ingerir la pizza, quizá por ello te gustan tanto, fue tu última cena en el hotel uterino (el paraíso).

Recuerdo aquel 18 de Julio como el día en que realicé mi mejor trabajo, aquel que con tanto esfuerzo y perseverancia consigues sacar de tus entrañas,aquel sábado fue el día en que naciste.

Si me preguntan si llegaste con un pan bajo el brazo, les diría que fueron 2500 euros, aquella medida histórica y posiblemente irrepetible en nuestras vidas, que un día adoptó un presidente, una de las pocas medidas acertadas, pero que quedó para los afortunados que en su periodo de vigencia nacieron, como tu.

Te cuento este detalle porque posiblemente no se vuelva a repetir y es algo digno de mencionar.

Aquel 18 de Julio, conseguí un milagro, que tu papá estuviera en tu parto y yo con eso ya fui la mujer más feliz del mundo. No voy a meterme en detalles sobre el proceso del parto, porque ante todo lo que más recuerdo es apretar y apretar pero el resultado fue una niña preciosa de 3.750 Kg y 53 cm.

El momento más feliz fue cuando por fin te pusieron en mis brazos, cuando sentí tu calor, percibí tu olor, escuche tu respiración... cuando vi esa carita redonda y colorada de inflamación y esos ojos achinados... ¡¡ Mi bebé!!. Por un instante recordé el miedo que se apoderó de mi cuerpo cuando el test de embarazo dio positivo, sentí miedo a pesar de ser un bebé buscado y deseado y encontrado sin más dilación... pero en aquel instante, en mis brazos, sobre mi pecho, ante la mirada de aquellos pequeños ojos, crecí, ya no sentía miedo, sentía el amor más profundo del mundo, el más verdadero y me llenó de felicidad.

Hoy han pasado justamente 3 años desde aquel momento. Te miro y veo lo mucho que has cambiado, lo grande que estás, lo rápido que aprendes, como te desenvuelves... y me alegro por ti, pero también siento añoranza por mi bebé, aquel bebé al que he visto crecer y desarrollarse día a día, hora tras hora, todo un lujo que se me ha permitido. ¡Y es que lo he vivido tan inténsamente...! Pero es entonces, cuando te miro a los ojos y allí le encuentro.

Mi querida pequeña, no te voy a mentir, no todo ha sido alegría y felicidad, el proceso ha tenido también tiene muchos momentos de sufrimiento, de incertidumbre... incluso a día de hoy, no hay momento en el día en el que no me termines desesperando y enfadando, pero a los cinco minutos encuentras algo o haces o dices algo que nuevamente me hace reír y al instante vuelves a hacer otra de las tuyas... en fin, parte de la evolución y desarrollo de un niño.

Mi pequeña, quizá te preguntes que intención tiene estas palabras y no es otra que la de decirte lo importante que has sido, eres y serás siempre para mí. Hoy cumples 3 años y desde ya comienza una nueva etapa en nuestras vidas, comienzan a llegar los grandes cambios, la nuevas puertas que se abren para las dos, tu tendrás que aprender a ser mayor e independiente y yo tendré que aprender que ya dejaste de ser un bebé. Quizá tu parte la llevarás mejor que yo, pues irá saliendo sola a medida que pasa el tiempo, en cambio, yo aun lloro cuando veo algún vídeo de cuando tenías meses y se me encoge el corazón... pero creo que eso ya es algo que siempre me ocurrirá.

Mi tesoro, solo quiero desearte que seas una niña muy feliz, que tomes los valores que una buena persona debe tener y que vivas, junto a tu familia, todos los momentos de la vida, que son muchos, buenos y malos, porque para ello estamos aquí. Quizá la situación actual, no me permita darte demasiado de esto y de aquello y posiblemente no podré ni darte siquiera un hermano, da gracias al tito Rajoy y a todos los demás políticos y presidentes a los que estaremos sometidas, pero lo que no te va a faltar nunca, nunca, es mi amor y todas mis fuerzas para que tu estés bien y seas feliz.

Mi regalo en este día, aparte de esos juguetes que tanto te gustan, son unos consejos: se feliz, saca lo bueno del momento y de la vida, vive y deja vivir a los demás, respeta y hazte respetar, rodéate de buenas personas que son las que aportaran buenos momentos y cosas. Hazte de buenos amigos, la amistad es muy importante, aprende a valorarla. Un amigo es parte de tu familia si su amistad es verdadera y recuerdo que la familia es la la pieza importante de este juego que es la vida. Ten clara tus ideas y no te dejes llevar por caminos que no son el tuyo... el camino bueno es aquel que te haga feliz a ti y a todos los que te rodean. Quiere a las personas por como son y no por lo que son, es decir, aprende a ver el interior de las personas, aprende a valorar y no te dejes llevar por estereotipos. Piensa que todos estamos llenos de defectos, todos tenemos algo que a alguien no le va a gustar. El corazón de una persona siempre será mas importante que la belleza externa y la perfección, que ¡¡sorpresa!! no existe. Trabaja duro en lo que puedas y te guste, en lo que te haga feliz y consigue todo lo que te propongas con esfuerzo y perseverancia, piensa que aquello que se ha logrado sin esfuerzo... no puede tener mucho valor.

En fin mi niña, mi preciosa princesa, te deseo ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!! que los cumplas muy feliz, que tengamos un año muy bueno con todos sus cambios que están por venir y que seamos muy muy muy felices juntas, que pasemos muy buenos momentos y que los malos los pasemos como mejor pueda ser.

Decirte que te quiero muchísimo, con locura, que eres el mejor regalo que la vida tenía para mí y que yo estoy muy feliz de estar a tu lado y de ser tu mamá.

TE quiere, te adora por siempre, tu mamá.