Una etapa más que se termina.
Se cierra con buena nota, hemos trabajado bien para ello, y tenemos fuerza para empezar la siguiente.
Nos da pena, es verdad, pero las cosas tienen que terminar para empezar algo nuevo, nuevas aventuras.
Así te lo he explicado.
La etapa que se cierra no es mía, pero me afecta igual. Cada etapa de tu vida es una huella en la mía, es el rastro de que el tiempo pasó.
El paso del tiempo en mí, no me importa, al menos no a diario. El paso del tiempo en tí, marca el fin de un tiempo lleno de momentos que no se repetirán. Cuando el crecer y el forjarse como persona van de la mano, lleva sucesos irrepetibles dignos de rememorar... Cualquier fórmula es buena.
Ahora me queda, en la boca, el sinsabor amargo que deja el paso del tiempo, sus huellas marcadas, y en el corazón, la alegría que guarda en su interior partículas de tristeza de que todo pasó, pero puedo vivir con ello, se vivir con ello.
He aprendido gracias a tí.
Abriré las puertas de tu vida y las calzaré con la mía, estaré allí para ayudarte a cruzarlas y las cerraremos juntas, con todo el amor que nos une.
Orgav.
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