Fémina ternura.

Ternura...
Su voz destila ternura.
Tiernas palabras de fina seda
que se sumergen en mi corazón,
dejando la conciencia nula.

Ruborizado se mantiene mi cuerpo,
cuando sus labios pasean
por la avenida de mi cuello
y aunque por inercia
de ellos huyo,
todo mi ser hace lo posible
por volverlos a sentir.

Con el juego de sus manos me divierto...
Sí... lo confieso,
me dejo ganar para poder
someterme a ellas.
Y mientras, como astuta femina,
con la perdida obtengo la victoria,
sometiendo sus manos  a mi cuerpo.

¡Pero perdido está mi ser,
si labios y manos se unen al juego!
Si por doquier me tocan...
definitivamente pierdo.
Y hasta  el aire me abandona
privándome de oxigeno
y un calor emergente,
del interior más íntimo nace,
ploriferando de cada resquicio.

Ahora nuestros cuerpos hablan
de igual a igual,
practican el mismo idioma.
Mientras se acompasan,
nada los hace diferentes
mas que los suspiros
que por el aire se desvanecen.

Ya no es un simple juego,
ahora es el momento de batallar
con el insaciable deseo...
Y cuando el amor nos agote,
abatidos  nuestros cuerpos,
entre los brazos reposen
hasta que el amanecer nos rescate.

Autora: Orgav ( Verónica Orozco García )
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