Otra vez te marchas y me dejas sola.
Otra vez me enfrento a tu desahucio
y mis palabras no saben salir.
Me acompañas y sales de mi vida sin preaviso.
Cuando creo que te tengo... no estás,
cuando no te necesito, golpeas mi cabeza,
mi mente, mis sueños...
y yo como tonta te escucho
y me lo creo,
pero nuevamente me acostumbro a ti
y me dejas sola en los momentos mas duros.
Estas son mis palabras que te grito
por dejarme cuando te necesito.
Y ahora... ahora miro un cuadro blanco,
aprecio su belleza y complejidad
pero tu no me acompañas para pintar mis letras,
me has dejado sola.
No podré confiar en ti,
ni en la locura que me trasmites
cuando estás a mi lado.
Volveré a ignorarte...
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