Tu pequeña gran sonrisa

A mi pequeña gran sonrisa.

Mi pequeña gran sonrisa, ¡Te debo tanto!

La vida, en ocasiones, nos somete a duras pruebas, de las que me consuela pensar que han de ser por algo que debemos aprender, aunque no por  ello dejan de ser más duras.

La mayoría de las veces no le encuentro sentido a todo ello y enloquezco en el intento de ser coherente, pero es entonces cuando apareces tú, sonriente.

Solo tu mirada, tu presencia, tu sonrisa me hace mantener la calma y darme cuenta de la suerte que tengo de tenerte en mi vida.

Esa pequeña sonrisa, natural, sencilla… llena de vida. Esa pequeña gran sonrisa que es la mano que me levanta y  me recuerda lo fácil que puede ser vivir y lo fácil que un día fue.

Tú no necesitas nada para sonreír, yo, por el contrario, necesito grandes tesoros para que mi sonrisa llegue a parecerse mínimamente a la tuya. Tu sonrisa es innata, pura y limpia, la mía es el resultado de un esfuerzo muscular, un guiño en mi cara.

Quiero agradecerte, que sin ser consciente, llenes mi alma, agradecerte que estés con tu pequeña gran sonrisa  junto a mí y que con ella me recuerdes lo bello que es vivir.

A mi pequeña H

Orgav